EL VALOR DEUNA VIDA: Los modernos del S. XXI

El objetivo principal detonas las personas hoy en día es el éxito (aquí interviene nuestro querido amigo Dinero), tener el cuerpo de un adonis famoso (Bratt Pitt por ejemplo) y una casa de revista (es decir, de mirar desde un solo punto de vista y no tocar). Solo hace falta preguntarle a un niño (pobres inocentes…) a quien prefiere, si a mami o a papi; lo mas seguro es que nos responda que a mami. No se equivoquen, no es que sea el padre el que le eche la bronca y sea el que menos tiempo pase jugando con él, no no no ¡Si no que es la persona que va a buscarlo a la guardería! La madre ya tampoco tiene tiempo para estar con su hijo, la citada abogada, secretaria o limpia pisos está tan o más ocupada que el padre (y con esto no disculpo al padre) intentando escalar y conseguir puestos. ¿De qué sirve estar en la cumbre y ser el máximo si a cambio de ello hemos gastado montones de años para conseguirlo?
Solo hace falta un minuto para conseguir una sonrisa, medio para provocar una lagrima de felicidad y tan solo 3 segundos para un bonito “Te quiero”. Si cada hora son 3600 segundos, ¿Cuántas sonrisas, lágrimas y te quieros habremos perdido?

La modernidad, esa moneda de dos caras que tanto nos mueve, es tal que ya en España los Reyes Magos se ha jubilado dejando su lugar a Papa Noel (actualmente simplemente papá (y mamá)). ¡Cuánta vergüenza nos da acercarnos a alguien en un parque o playa y decir “Hola”! Es normal, no existe un ordenador de por medio. Es fácil, es rápido y podemos ser quien queramos sin ser tachados de locos, el Chat ha invadido a todos los hogares y la forma de relacionarnos se ha modernizado…. Triste época la nuestra.

¿Quién dijo que la evolución era siempre hacia delante?

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