CAMINO... ¿ERRÓNEO?
Una calle, otra calle, de nuevo una calle, una plaza, una avenida… Una posada: convencidamente nos hemos equivocado. Desesperado, frustrado e incluso enfadado desisto momentáneamente, me rindo. Sentémonos.
Quizás no es el momento, quizás no es la ocasión ideal pero lo natural no puede ser reprimido, puede ser disimulado, callado e incluso tragado pero jamás seremos capaces de eliminarlo. No hace falta mirar, no hace falta hablar, ya se ha asumido que el camino es otro pero no, no es erróneo; cambia el camino, cambia el destino.
Nunca ninguno de los dos diremos que las cosas no son como se habían planificado, simplemente continuaremos caminando a Escandinavia por el camino de Venecia. Somos inconscientes, teóricamente felices: es un error aceptado.
Una calle, otra calle, de nuevo una calle, una plaza, una avenida… Una posada: convencidamente nos hemos equivocado. Desesperado, frustrado e incluso enfadado desisto momentáneamente, me rindo. Sentémonos.
Quizás no es el momento, quizás no es la ocasión ideal pero lo natural no puede ser reprimido, puede ser disimulado, callado e incluso tragado pero jamás seremos capaces de eliminarlo. No hace falta mirar, no hace falta hablar, ya se ha asumido que el camino es otro pero no, no es erróneo; cambia el camino, cambia el destino.
Nunca ninguno de los dos diremos que las cosas no son como se habían planificado, simplemente continuaremos caminando a Escandinavia por el camino de Venecia. Somos inconscientes, teóricamente felices: es un error aceptado.
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