PROTOCOLO
Entendamos el protocolo como serie de normas a seguir ante una situación determinada; acciones correctas. Dar la mano sin apretarla, limpiarse los labios dando suaves toques con la servilleta para no correr el carmín de los mismos, saber aceptar la posición de cada uno…
Quien no lo entiende y no lo comparte ríe y tacha de exagerado pero quien lo vive (lo cual no significa que lo acepte) lo crea y lo difunde. Posiblemente ese alguien desearía dar un efusivo abrazo pero no, se conformará con el “frío apretón de mano”, guardará los 60 cms de distancia y por mucho que lo desee no apoyará sus manos sobre las de otra persona, no reconfortará a otras personas apretando su rodilla.
Se desea que las cosas sean distintas pero ¿por qué jugarnos el cuello en la horca? Si se nos ha enseñado algo de una forma será porque es lo correcto… ¿Por qué cambiar?
El problema reside en el precio de ello, un precio bastante alto para algo tan simple pero a la vez tan complejo. Demasiadas horas escribiendo palabras para la nada a la espera de una respuesta que nunca llegará, sacrificios salinos y posiblemente lo peor de todo: perderse a uno mismo.
5 comentarios:
Hey Krist... como has estado? Yo de regreso a la blogosfera lueo de un par de meses de "vacaciones".
Pregunta...si se nos enseñó algo en algún momento,¿debe de ser lo correcto o es lo que en el momento se asume como tal? Digo, muchas cosas evolucionan con el tiempo. No quita en que su momento fueron acertadas... pero que sea lo correcto? Tengo mis dudas...
Pero por el momento no coger lucha e ir cambiando el mundo de granito en granito, no?
Un fuerte abrazo!
Saludos
Muy interesante escrito, me deja pensando, una parte de mi lo cree atadura mas otra lo acepta.
vaya... creo que lo del protocolo no es lo mío... siempre la cago.
Y perderse perderse...
tal vez amigo mío es la única forma de encontrarse
besos y gracias por pasar
hola krist
esta es la segunda oportunidad que me dás para hacer una reflexión a tus comentarios......el protocolo...que palabra tan resonante y poco agraciada.....tanto en tu escrito como en los comentarios enviados, veo cierto rechazo o desdén, y yo quiero hacerme valedor o defensor del mismo......
porque.....cómo sería nuestra vida, sin ese "buenos días" por la mañana, o esa "compostura" que adoptamos, cuando comemos con alguien.....y así tantas cosas....
esas normas tan antiguas, además de contribuir a una mejor convivencia, nos proporcionan múltiples sugerencias para relacionarnos en ámbitos tan humanos como el trabajo, la familia, el amor, la amistad.......
soy partidario del protocolo, pero eso sí....personalizado en la actitud y el gesto......para que no se convierta en una repetitiva puesta en escena de éste fantástico teatro que es la vida en covivencia.....de este modo, haría válida la frase de "la felicidad es querer lo que uno hace. no hacer lo que uno quiere"
un abrazo y hasta la próxima.
platón
Estimado Platón, como en la mayoría de mis post o artículos no me posiciono en ninguna de las posturas, simplemente planteo un tema y lo ofrezco en forma de reflexión. Es cierto que por la ideología o pensamiento individual le podemos dar al tema un enfoque u otro, pero contradictoriamente a tu predicción o analisis del mismo soy uno de esos "partidarios" y como cualquier otra cosa tiene sus pros y sus contras y creeme que las asumo...
Por último, un buenos dias es más cortesía que protocolo... Un saludo!
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