Yo quiero ser fuerte y necesario, ser sal. Una gran bola de fuego del que todos dependan y preguntarme entonces: ¿Qué haría sin mí? Salir de día, cuando todo es mejor, todo feliz. Te veo tan contento, siempre haciendo el bien a los demás. Todo eso aumenta mi felicidad y brillo. Me siento orgulloso de poder verte así. Pero luego, por las noches, mi camino se oscurece. Las fuerzas se me agotan y me voy desvaneciendo. Oculta tras la luna me pongo a pensar: ¿Para qué me sirve tanto poder si tan lejos tú estás y no puedo alcanzarte?

A veces he querido no ser humano...

Luna plateada, raya de horizonte, imposible de alcanzar. Quieres ir hasta mí, pero no sabes como ir. Por las noches puedes verme, y aunque acompañado estoy, aún espero en silencio que puedas estar junto a mí.

A veces he querido no ser humano...

Deseo ser tantas cosas, cosas inalcanzables, pero capaces de soñar. Quiero serlo todo y no quiero ser nada. Quiero ser poderosa como el sol, o delicado como la rosa. Quiero acariciarte como el aire u ocultarte como el agua. Pero he descubierto al fin, que la única razón por la que quiero todo esto es que estés aquí. Y mis sueños ya se acaban, en esta hoja han volado hasta lo más alto del paraíso para deciros:

A veces he querido no ser humano...